Limpieza general: Aseo de suelos, paredes, techos, cristales y mobiliario, utilizando los productos y técnicas adecuadas según la superficie.
Eliminación de residuos: Recogida y gestión de la basura, asegurándose de que se deposite en los contenedores correctos.
Limpieza de baños: Limpieza y desinfección de sanitarios, lavamanos, espejos y otros elementos.
Limpieza de oficinas y áreas comunes: Aseo de escritorios, mesas, sillas, pasillos y otras áreas de uso común.
Reposición de suministros: Revisión y reposición de papel higiénico, jabón, toallas, etc.
Mantenimiento de herramientas y equipos: Limpieza y cuidado de utensilios y máquinas de limpieza.
Notificación de desperfectos: Informar sobre problemas o averías encontradas en las instalaciones.